No, los animales de servicio no se consideran animales de compañía, por lo que no se puede pedir o exigir a una persona con discapacidad que pague las tasas de mantenimiento o limpieza, aunque las personas con animales de compañía deban pagar estas tasas. Sin embargo, si un animal de servicio se comporta de forma inaceptable causando daños al vehículo o si el vehículo se deja en malas condiciones, podría cobrarse una tasa adicional.